Un sábado 30 de mayo, como hoy,
un sábado como el que yo vivo,
un sábado tan ausente de viernes,
un sábado inerte.
Un sábado que no ha parado de llover,
haciendo eco a la lluvia que cargo
en mi espalda y me corroé los huesos,
un sábado que no ha parado de llover.
Un sábado descosido, sin palabras,
un sábado con goteras, agujereado
por mis silencios de los martes
y mi verborragia de los miércoles,
un sábado que no ha parado de llover.
Un sábado como éste 15 años atras,
un sábado que no fue 30 de mayo,
o un martes que se pronunció en diciembre.
Un sábado como éste,
en que yo vivo en éste cuerpo,
en que yo me obstino en ser fuerte,
un sábado que no ha parado de llover
y yo no tengo corazón!!!