viernes, 27 de marzo de 2009

Desde lo visceral


No puedo morir a causa de esa flor inmensa
cuyo cáliz no puedo soportar que se cierre...

Quisiera escribir el dolor para desterrarlo,
acorralarlo con la punta de mis dedos,
estrangularlo con el verbo, los ojos extraviados,
de solo pensar en la audacia de tu cuello
un hilo de baba chorrea en mi boca.

Quisiera decir que ya no me dueles,
que me he levantado, que no me acuerdo
la derrota me cala los huesos,
nadie comprende el grito que tengo
atragantado en mis tripas revueltas,
lágrimas que ya no puedo derramar,
la existencia es un ojo reventado, dice
Aragon, que se me entienda bien
un ojo que se revienta a cada instante,
dolores que gritan en todo mi cuerpo,
si pudiera dibujar como frida,
atravesada por el dolor infinito,
masticando arena, nadie puede salvarme ya,
soy una condenada a la silla eléctrica,
pero antes debo seguir moriviviendo,
moriviendo palabras punzantes
que desgarran mi existencia.
Violencia cínica del lenguaje,
atrapada en su red.
Mujer mordaz desgarrada


miércoles, 25 de marzo de 2009

Vacios


Traspasada desde lo infinito,
dolores que huelen a otro tiempo,
huesitos de natalia flotando por el aire,
esos dolores que duelen en la ausencia,
ese dolor que se vuelve abstracto,
ese que se vuelve intraducible.
Deslizando significantes, tal vez
la carta robada, que decía?
Dolores como caricias en mis manos,
esas caricias que no quise darte,
esas que guardé para no sé que encuentro
fugaz.
Esas flores que jamás seran mías,
porque tus manos no las juntaron para mí,
esas miradas que no conoceré de tus ojos,
esa historia que no quise escribir.

martes, 17 de marzo de 2009

Des/enamorándome


No nombrarte me resulta violento,
teniéndolo en mis labios, pronunciarte,
sin embargo, es pronunciar mi muerte.
Como para alejarte, descubro sin
querer otro cuerpo, y ese cuerpo está
vacío, nada dice para mi lenguaje corporal,
nada de lo que juntos habíamos inventado,
o tal vez lo inventé solamente yo, en esa niebla
de creerme enamorada.
Despertar entonces, despejar la niebla,
verte sin ya ese encantamiento, por dios
es tan patético, ya no sé lo que prefiero.
La ausencia corporal, lo impalpable, tu espectro,
o la ausencia de razón, de esos días dorados
donde me parecías adorable.

jueves, 12 de marzo de 2009

Deseo como ausencia


Para despojarme de tu ausencia
te he nombrado hasta el hartazgo,
me he ensuciado con la sombra de
tu espectro, des-haciendome de
las caricias que no me diste,
de las palabras no dichas,
de los besos sin labios.
Para borrar tu no recuerdo
en mi piel, he inventado miles
de caricias a otros cuerpos palpitantes,
bebiendo soles y lunas de otros ojos,
de otros mares.
Nada ha bastado, tu no presencia me acusa,
todo eso era para nosotros, la comunión
entre los cuerpos, las mariposas en mi ombligo,
el mar habitado por peces nocturnos.
Nadie me ha entendido tanto,
y sin embargo nunca te tuve dentro mío,
tu ausencia mi deseo, mi deseo tu ausencia