No me nombres

Bebiendo soledades,
es decir, el aire a veces
conmueve de solo respirarlo.
Bebiendo horas de mis hojas
amarillas, tal vez
encuentre mis horas
violetas de años pasados.
No puedo distinguir el horizonte,
soy una naúfraga en mi mar,
soy una moribunda que no termina
de morir.

Errante,
viajera,
la noche me duele
en la espalda,
la noche me duele
en las lágrimas
que dejé junto al río
sin mirar atrás.

Dejé atrás los besos
que nunca fueron míos,
dejé atrás tu nombre
y no quiero que pronuncies el mío.

Andrógina

Amordazada,
¿en serio estoy en este cuerpo?
amordazada
un grito anudado como corbata...
Hembra/Macho,
hembra que quiere ser perra
o nube o flor.
Macho/Hembra,
Macho que eyacularía sobre
tu espalda, para bañarte
de mí.
Andrógina...
el deseo es palabra muerta,
lengua en desuso,
lengua que ya no quiere lamer...

Rara,
solamente una noche
de quietud inquietante...

La máscara

Para entrar en tu mundo,
he dicho, para que me amaras
me he puesto una máscara,
una máscara oscura,
una máscara que te diera
terror,
una máscara de prostituta
negra.
Máscara de vampira roja,
máscara de venganza.
Para entrar en tu mundo
he dicho, vestí un vestido
negro que turbase tu universo
en tus ojos.
Para que me amaras,
me vestí de tragedia,
me vestí de comedia,
me vestí de cinismo.

Me deshice de mis días,
me tragué mis llantos,
me perdí en tu anhelo.
La máscara se ha roto
y no reconozco en el espejo
mi (más)cara

XL

Parafraseó fragmentos
inconclusos...
La voz, sin vos, fue desdibujándose
en la figura yerta.
Frases sueltas, un gemido
gutural, un roce que dejó heridas,
lo que no dijiste,
lo que quisiste decir,
en el borde, siempre en el borde
de lo insostenible,
mientras tu silencio se hace
plateado.
Mientras me baño en tu ausencia
espectral,
en esa luz que irradia tu sombra
que no ha querido marcharse.
Parafraseó fragmentos inconclusos...
Yo sin vos y mi voz
se quebró en la mudez
blanca de un cuerpo que no puede
ser tocado.
En el devenir significante
el deseo suele humillarme
cuando recuerdo labios
imposibles.
Parafraseó fragmentos inconclusos,
porque olvidó que la muerte
suele dejarnos sin habla.

Tú sol(a)mente

Donde me (des)escribo,
donde abrazo mi propia sombra celeste,
en ese borrarse continuo,
en las lágrimas que desbordan mi fuente,
hay un hueco para ti,
una fosa que he cavado
desesperadamente,
un hueco para ti.
Ese hueco
que no habitas aún,
ese agujero negro,
ese que te guardo
para cuando decidas morir
de ti y vivir en mí.
Tú sol(a)mente,
tu sol en mi mente,
tu oscuridad en mi cuerpo,
llevo tatuado tu nombre
en mis venas, mientras
cubro con amapolas
tu hueco: que morirás en mí.

Fragmentada

Fragmentareamente,
retazos de personas
invaden mi cuerpo.
Girones de otras vidas,
aullando en las noches
de luna llena.


Dejarte de soñar :
matarte mentalmente,
vivirás en la niebla,
si dejase de soñarte
no sentiría pena ya de ti,
no sentiría tu ausencia
espectral.

Se miró al espejo y pensó
que alguien habría de soñarle
a ella también. Me dejarán de
soñar, me dejarán de soñar
y ahí querré vivir, las vidas
que nunca me atreví.

Fragmentareamente,
en el umbral de mis sueños,
por la orilla del devenir,
tejo historias que ya no sé
destejer. Sin posibilidades
para la normalidad.

Vuelve el deseo

Vuelves, re-apareces
yo me incendio con solo verte,
yo me sonrojo pubicamente,
yo me lubrico exagerademente.
Vuelves descarado,
apareces y te pareces
al deseo.
Vuelves a arrancarme,
vuelves a turbarme
mientras yo me masturbo
mirándote.
Mientras mis pupilas se llenan
con tu imagen,
(recordarte luego),
y mis manos
memorizan el contorno de
tu cuerpo.

Vuelves y es tu sonrisa
una ofensa altiva.
Vuelves y revuelvo mis
heridas mientras nos revolcamos
alevosamente.
Vuelves y yo esta vez
te arranco el corazón
con mis dientes...

Anhelo

Sólo soy un suspiro
una luna rota en el cielo
sangrando noches rojas,
destiñendo tus aires.
Sola(mente) tragando
tus horas, bebiéndote,
atándote,
sodomia.
Anhelar tu cuerpo poblado
de estrellas,
tragarte vorazmente,
mutilarte, despedazarte,
herirte en lo más profundo.

Duele amarte con estas manos
porque estrangulan tus alas
aniquilando tu libertad.

Echo de menos aquellos besos
que nunca me diste.

Tatuada

Donde habita mi nombre,
afuera
una noche solar,
tal vez
la luna me bañe de ausencias
para gritar silencios plateados.

En ese borde donde caigo
las alas,
oh! inmensas alas
que no sirven para este volar
perpetuo.

Errante, vagabunda y nocturna,
desterrada
y mi sombra danza mientras
mi cuerpo se inmoviliza.

A qué callar, a qué guardar silencio,
si no puede decirse
si es un camino incierto

Un nuevo sol resplandece
y yo (o este creerse yo)
visto de cenizas

Sexy Bomba

Sexy Bomba…

Si yo fuese Natalia Oroño,
Si fuese de verdad esa tal Natalia,
Cargaría en mis ojos llantos
De otros épocas.
Si aceptase que ésta es mi vida,
La real, la bufo-trágica
La que no tiene brillo,
La que se esconde,
Tendría que salir a disparar
Palabras que matasen
Los silencios que me han dado
Como respuesta.
Si fuese Natalia,
Tendría que aceptar mi destino
Como un personaje picaresco.
Si fuese la Natalia árida
Si fuese la Natalia despreciada,
Si fuese la Natalia gris,
Debería matar,
Debería matar.
Elegí burlarme,
Elegí devorarme a mi misma,
Elegí ser Fedra.

Quédate

La noche pide a gritos
Que no te vayas,
Mientras mi cuerpo baila,
Escucho la música de tus venas,
Esa que he aprehendido con mis dedos,
Música de tu cuerpo que estremece
Mis entrañas.
Podría desgarrar mi piel para que veas
Correr tu nombre en mis arterias,
Si eso no es suficiente esta noche
Bailaré con la muerte,
Pisaré mi sombra,
Destruiré mis nubes
En huracanes violentos.
La noche pide a gritos
Que te mire desde adentro,
Que me zambulla en tus ríos
No descubiertos.
Si supieras la luz que irradias,
Si supieras como brillas esta noche,
Déjame beberte esta noche
Que pide a gritos que te quedes conmigo!

Déjame que baile

Mírame con los ojos del alma,
Mírame esta noche en que quiero
Mostrarme sin palabras,
Mira como en mi cuerpo se traduce
Lo que quiero decirte.
Déjame acercarme sin decir nada,
Deja que mi cuerpo hable.
De qué sirven las palabras
Si nunca supieron decir
Rosas sobre tu cuerpo,
Si no saben de los acordes
De mi alma.
En el borde de mi mirada
Hay más luz de los que puedes ver.
Esta noche soy el aire,
Soy el gesto,
Soy el goce de bailar conmigo
Para que sepas como se ama.
Cómo te he amado,
Porque amar y la palabra amar
Son dos cosas distintas.
Mírame desnuda de palabras,
Mírame esta noche en que estoy
Llenas de ausencias,
Mírame esta noche
En que soy media luna.

Rima sin pausa

Pensando en no pensar
Alienándome hasta taladrar
Mi cerebro quiere estallar
Ideas aunque trate de reprimir
Mi cerebro vuelve a reincidir
En miradas que hielan de frío
En un sueño que cayó al vacío
Si dijera alto que mi vida me pertenece
Si asumiera que nada florece
Sin haber recibido luz
Es que prefiero ser avestruz
Y quedarme despilfarrando
Por las calles caminando
Horas que nunca volverán

Deteniéndome

Detesto a los hombres por ser tan hermosos,
Detesto su impunidad viril,
Detesto sus modos,
Sus cobardías,
Detesto sus palabras tan ruines,
Detesto su forma de expresarse,
Detesto las miradas tan perfectas,
Detesto la intimidad,
Detesto no poder terminar de detestarlos.
Detesto estas lágrimas que no se deciden
A salir de su guarida.
Detesto estar triste,
Desangrando, sabiéndome mujer,
Tan mujer y no pudiendo hacértelo saber.
Detesto la impotencia de estas palabras
Que no leerás y que no puedo dejar de escribir.
Detesto no poder detestarlos….

yo soy media luna

Tal vez algún día la hierba sea
Más verde, tal vez la noche
Sea más brillante.
He deseado con vehemencia,
He amado hasta las lágrimas,
He vomitado noches furiosas,
Nada bastó para este amor.
Ni las noches, ni los días,
Ni las sombras, ni el mar.
Todo se ha horadado,
El tiempo nos volvió transparentes,
Ya no hay chispas capaz de encenderme.
Mi voz es un hilo desgargantado,
Mis manos dos alas rotas,
Mi cuerpo una fuente que rebalsa
Agua salada por el llanto que reprimo,
Mi cuerpo es un rompecabezas al que le
Faltan piezas, el tiempo desgasta…