Tormenta

Recién ahora puedo respirar
la tormenta duró más de lo previsto
dejando todo destrozado.
Alrededor mío, todo está roto,
alrededor mío.
Cada tormenta fue más intensa,
después de ella iba muriendo
un cuerpecito más.
Pedacito mío, muslos,
ojeras, llanto.
Era el último golpe que podían darme
ahora lo veo todo más claro.
Este golpe me demolió los huesos,
me disolvió el alma,
evaporó mis lágrimas,
miro ahora un cuerpo
que se parece al de antes,
pero es otro,
miro mi rostro tan parecido
al de apenas un año,
pero esa forma de mirar es otra,
ayer estaba lamiendo mis heridas
deseperadamente.
Ayer tenía miedo,
verte de nuevo,
pensar que lo fuiste todo,
pensar que sin vos no había nada.
Estoy más fuerte,
tus palabras como balas
me mataron, tus besos
como cuchillos me dejaron mil heridas
dejando huellas que no puedo disimular.
Estoy más fuerte
ya no hay sonrisas ni caricias,
estoy más fuerte y armada.

Corto

Llegando a la luz,
agresividad destellante,
mordisqueando tu vida
o cuerpo que deseo
salvajemente.

Viajera inmóvil

Así existes,
existes como existe el fulgor
de un planeta,
como esa diminuta luz que vemos
como estrella o sol.
Esa palidez lunar,
eres la luna abandonada
en la noche, esa luna que olvidamos
que matamos, olvidándonos
que todavía tienen un tibio calor
de carne.
Así tu cuerpo como laberinto,
tu cuerpo como galería de encuentros,
tu cuerpo o petálo,
poblado de cicatrices que fueron
mariposas en tu vientre.
Tu cuerpo o agujero negro,
succionando, devorando,
esperando esa caricia
que le devuelva la primavera
como luz que de calidez.
Así existes,
expectante, inmóvil,
esperando que algún barco
llegua a tu puerta.
Escuchas a tus voces
decir que debes refugiarte,
porque tienes miedo,
porque no se puede saltar,
(te escondes en el lenguaje)
Pero no arremetas viajera!
(llegará el día que no habrá lenguaje en donde refugiarse)

Feroz

El grito,
ese gemido que rasga tu cuerpo,
ves pasar las noches entres tus dedos
quieres con desesperación
que todo sea distinto
que no duela este perpetuo mirar
mirar fijo, errante.
Presientes que ese grito te destruirá
algun día, no puedes contenerlo.
Niña! Niña! Niña!
Rasgo la pared:
no alcanza.
Corres como desesperada
agarrandote las trenzas,
haciendo girones tu alma
como papel que da al cesto.

La noche puede convertirse
en desolación, es abrumador
ver ese cielo gigante
poblado de estrellas
y vos tan estúpida
tan ridiculamente hermosa
te entregas a la faena
y a ser despedazada

Ahora tus ojos,
destellan odio y sos
una diosa vengadora,
tus venas estallan,
la sangre bombeada,
el orgasmo,
la noche,
silencio,
no fue nada,
silencio,
vacío

Rosa

Esta tristeza que pasa
doliendo sin ocultar
sus lágrimas ha
mojado el corazón
o mancha negra que desangra
en noches sin estrellas.

Duele, duele, no puedo quitarla
oh! pena mía, amarga,
pena errante, por más que el día
transcurra, por más que pasen violetas
oh, pena amarga,
dentro mío un agujero que me chupa
que me arrastra,
dentro mío un vacío,
entrañas, mares revueltos,
sangre, marea, remolino,
tristeza que devasta,
ojos que no miran,
cuchillos que no matan,
quisiera partir y no verte
más ese color,
yo no soy el color rosa,
no soy lo que nombrás,
soy ese capullo que murió antes de ser flor
soy la vida trunca,
no, no, basta de miedo.
Yo soy lo que soy. Un nombre silenciado

El desnudo

Tu cuerpo, galería de encuentros,
tu piel, ensayo triste.

El amor tantas veces llorado,
noches como navajas
rebanan tus ojos abiertos,
Déjame que beba la sangre
de tus entrañas,
hasta volverme pájaro
hasta volverme mariposa
o flor en arrullo.
Déjame beberte,
beber esos mares
intensos, densos como
los besos violentos
de una boca que sabe
a vejación, que saben a dientes
que fueron boca para morder el polvo.

Déjame bañarte con mi voracidad
no te salves, ¡No! que no nos alcance
el hastío.

Por eso,
cuando te arrastres y te veas
como un escarabajo
y pienses que nunca tendrás alas
lo suficientemente grandes
para volar a otos cielos
más azules e intensos,
sí, ese suave escarabajo negro
que no pretende nunca ser mariposa,
pero que recuerda siempre que su sangre gime.

Sigue ahí

Y ahí estoy yo
otra vez, muda de mí
y ahí queriéndome tapar
los huecos volcanes
que erupcionan, dejan sus rastros

Después, el silencio,
fumar un cigarrillo
oir mi respiración,
oir mi voz disonante
el murmullo de la pena.

Otra vez Natalia,
parece ser que es así.
Natalia, la lluvia
a veces no alcanza,
dónde crecen geranios
dónde crecen las caricias
para tu alma.

Concéntrate, eh! Natalia,
mirá que la vida pasa,
llenate con vos misma,
recuperá fuerzas de tu propia alma
bebe de tu jugo
mastúrbate,
sueña,
juega,
recórrete,
Natalia el cielo está azul
o verde, el cielo está ahí

Y qué

Y qué voy a decir yo
qué que no esté dicho
afuera la gente pasa
alguien silba
lo oyés?
Oyes el sonido de la calle?
Oyes los ruidos de la urbanización?
Has visto las manos de los cirujas?
Oliste su desesperanza?
Alguien puede hacer algo?
Ay! El mundo globalizado
Wall Mart y el carribar
conviven en una especie
de suciedad del capital.
En la calle alguien silba
un tango roto
un tango que sangra
en las venas de los niños
que no tienen paz

Extranjera

Ella se desnuda
mariposa mujer extendiendo sus piernas.
Como pétalos que caén
(su piel es tan brillante)
suave seda que envuelve/contiene
un cuerpo desbordante
de orgasmos espamósdicos
ella es la visión más perfecta
se desnuda
su piel no es como las de las divas pornos/shows, no.
Cuando ella se desnuda
todo cambia, el tiempo se detiene
deja de girar el mundo,
parece como si nada nos importara
más que su desnudez
y sus labios (que beben
absorben curan heridas
de lejanos tiempos)
Si vos la vieras
es tan perfecta desnudándose
ofreciendo su alma
su angustia
su corazón gris
Cierto
hay algo que me enloquece de ella
son sus piernas fibrosas
tan firmes
torneadas
me alboroto
dejo salir la bestia que hay en mí
soy un minotauro
soy poseidón
Y no puedo evitarlo la destruyo.

Noviembre

Esta voz que se ha quedado muda,
esta voz que dejó de hablar
este cuerpo que me sigue susurrando,
oye: hay gente que vive peor...
Oye: no me sirve tu consuelo!
Oye: estoy enloqueciendo,
nadie devuelve mi silencio,
sólo hay una copa rota
brillando entre los dos,
este intento de escribir
este quedarse quieta,
este gritar con el silencio,
este despojo de carne,
me hacés el amor hasta volarme los sesos.
Me hacés el amor y yo
desde mi invierno
me incendio en el averno
y estallo en un orgasmo
y vos volás por el aire
y yo respiro de tu boca
y vos me decís palabras
hermosas y sucias
y yo te envuelvo en mi profundidad
y vos te volvés marea
y yo me revuelvo
y nos revolcamos
y te envuelvo
y me penetrás
y me dejo respirar
y te seduzco como
una loba en celos
y muevo mis lunares escondidos
y tu susurro se vuelve
transpiración
y yo bebo de tu boca.
Y nos despedazamos
y nos rencosntruímos
y en mis manos tengo tu alma
y en tus manos mi corazón