viernes, 26 de febrero de 2010

( Ya eres el sol en mis noches más oscuras)


El recuerdo que tengo de vos
ese que todavía no terminé
de enterrar, ese que todavía
no me atrevo a decir,
es el que deseo cada noche
que no duermes conmigo.
Poder rozar tu piel,
murmurarte en tu oído,
ser sólo vuelo para vos,
llevarte a mi centro
a mis concavidades,
navegando por tu piel
con la voracidad que aún
no has descubierto.
Abrir mis alas,
ser un hada para vos,
ser tu noche inmensa.
Llenarte de mi aroma,
de mi olor de mujer chorreante,
de mis mares agitándose
ante tu cuerpo.
Envolverte en mi mundo
en mi cosmicidad,
eterno viaje para nosotros,
aprender a recorrer el camino
juntos.
Amarte locamente,
sin miedo,
amarte con vehemencia
hasta lo que odio de vos
lo amo.
Amarte y dejar atrás
el pasado, amarte porque sí,
amarte y destruir este desdoblamiento
que me tenía presa,
que me tenía inmovilizada.
Amarte como yo te amo.

(Ya eres el sol en mis noches más oscuras)

lunes, 15 de febrero de 2010

Umbral



Escribir en los intersicios,
escribir el silencio último,
escribir sobre tu cuerpo tendido,
sobre esa voluptuosidad de tu carne
exaltada.
Los volcanes podrían ser pasionales,
podría erupcionar dentro tuyo
fuego ardiente envolvente
latiendo dentro mío,
latiendo en mi interior,
volver sobre mí misma
circularmente volviendo a mi centro
a mi pulsión.
A esa perversión de mis colmillos
en tu cuello,
profanando tu piel,
saqueando tus últimos suspiros,
inmolarte de vos,
vaciarte la voz,
perderme en la nada,
perderme en el vacío después del orgasmo
después de la escritura.