Inasible,
ilógico,
irremediable,
impermeable.
Mientras yo irradiaba
belleza a chorros
allá en otras épocas,
muslos firmes y redondos.
Cuando brillaba con luz
propia, cuando era una ramera
sin tristeza, cuando las
noches no alcanzaban
y los días eran cortos.
Cuando no conocía
tu rostro, ni tus gestos,
cuando no sabía el olor
de tu nombre, cuando los
excesos no tenían precio,
no adivinaba tu presencia
ni habías nacido para mí.
Exististe como una vaga
luz entre miles de ojos,
exististe y tu luz
cegó todo lo demás,
exististe y yo
nací nuevamente para
llenarte de mí.
Exististe y me poseiste
frenéticamente,
exististe y yo dejé
de existir....
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