sábado, 6 de junio de 2009

VI


En los confines de éste puerto,
en el mar habitado por peces violetas,
en las lágrimas derramadas,
se esconde una sonrisa alada.
Detrás de todo esto,
ese beso que he robado
me ha dicho que existe un mundo
más puro que éste beso, y los labios
son una mentira que inventaron los
sabios.
Después de todo debería
haber algo que sea más brillante
que la hoja de un cuchillo.
Fuiste perfecto ese día
para descubrir que no es suficiente
las horas que he bebido
de tus ojos.

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