domingo, 26 de abril de 2009

Duele tu cuerpo ausente


Quisiera esta noche desnudar mi alma,
desnudarme sin miedo, esa música
que escucho, melodía de ocasos rojos,
hay un violín dentro mío.
Tristeza, si hubieras vistos mis soles,
si por una vez me miraras desde el alma,
si me vieras así. No puedes, lo sé,
no es necesario que hables.
Calla, calla, déjame escuchar esta música,
dejame derramar ríos desde mis ojos.
No me hables, no, no me interrumpas,
déjame con mi silencio, con mis abriles
amarillos, con mis abriles marchitos.
Déjame, que duele haberte querido,
duele saber que te olvido, duele, ya no eres mío.
Duele la noche, duelen las horas, el reloj,
vete, vete, no puedo verte, no te das cuenta
que me enfureces? Vete, que necesito reconstruirme,
anda, anda, no te vuelvas para verme.
No vuelvas, todo está en ruinas, no vuelvas
no me reconocerás.

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