miércoles, 17 de noviembre de 2010

Viajera inmóvil


Así existes,
existes como existe el fulgor
de un planeta,
como esa diminuta luz que vemos
como estrella o sol.
Esa palidez lunar,
eres la luna abandonada
en la noche, esa luna que olvidamos
que matamos, olvidándonos
que todavía tienen un tibio calor
de carne.
Así tu cuerpo como laberinto,
tu cuerpo como galería de encuentros,
tu cuerpo o petálo,
poblado de cicatrices que fueron
mariposas en tu vientre.
Tu cuerpo o agujero negro,
succionando, devorando,
esperando esa caricia
que le devuelva la primavera
como luz que de calidez.
Así existes,
expectante, inmóvil,
esperando que algún barco
llegua a tu puerta.
Escuchas a tus voces
decir que debes refugiarte,
porque tienes miedo,
porque no se puede saltar,
(te escondes en el lenguaje)
Pero no arremetas viajera!
(llegará el día que no habrá lenguaje en donde refugiarse)

1 comentario:

  1. la violenta inercia de los transes!!,,, a veces arremete... Mejor ahondar con vocación en los secretos escenciales del alunaje... I think

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