miércoles, 25 de febrero de 2009

Tempestad y calma


Imágenes agolpándose en mi cerebro,
Cierro los ojos y veo un sauce llorando sus
Penas al río, anaranjados reflejos de ocasos,
Río con sus brazos abiertos, formando islas
De ensueño.
Detenerme un instante, después de tanto
Cemento, tapiales y tejados. Admirar el vuelo
De un hornero, el correr del agua, los ruidos
De la noche, su música, descubrir la noche estrellada
Sin las luces de la ciudades desveladas.
Perderme en ese vomito de estrellas,
En los aromas/olores de la vegetación,
En el eco de los cantos de los pájaros,
Olvidarme del verbo.

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