viernes, 25 de marzo de 2011

Tormenta


Recién ahora puedo respirar
la tormenta duró más de lo previsto
dejando todo destrozado.
Alrededor mío, todo está roto,
alrededor mío.
Cada tormenta fue más intensa,
después de ella iba muriendo
un cuerpecito más.
Pedacito mío, muslos,
ojeras, llanto.
Era el último golpe que podían darme
ahora lo veo todo más claro.
Este golpe me demolió los huesos,
me disolvió el alma,
evaporó mis lágrimas,
miro ahora un cuerpo
que se parece al de antes,
pero es otro,
miro mi rostro tan parecido
al de apenas un año,
pero esa forma de mirar es otra,
ayer estaba lamiendo mis heridas
deseperadamente.
Ayer tenía miedo,
verte de nuevo,
pensar que lo fuiste todo,
pensar que sin vos no había nada.
Estoy más fuerte,
tus palabras como balas
me mataron, tus besos
como cuchillos me dejaron mil heridas
dejando huellas que no puedo disimular.
Estoy más fuerte
ya no hay sonrisas ni caricias,
estoy más fuerte y armada.

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